¿Te gustaría pertenecer a una familia de padres ecologistas cuya máxima preocupación es salvar el planeta del desastre al que, según ellos, la ciencia lo está llevando? ¿Unos padres que no quieren ni oír hablar de ciencia ni de progreso?
¿O preferirías pertenecer a una familia con unos padres preocupados por utilizar la ciencia para ponerla al servicio del mundo, para mejorar las condiciones de vida en la Tierra y para explorar los nuevos mundos habitados o habitables que pudiera haber en nuestro Universo?
Los dos protagonistas de esta historia no han podido elegir, cada uno de ellos nació en una de las familias que te acabo de describir.
George tiene unos padres ecologistas, tan ecologistas que en su casa no tienen luz eléctrica, no tienen coche ni lavadora y, por supuesto, no tienen ordenador (una de las cosas que más le gustaría tener a George). George no ha probado nunca una bebida que no sea agua o un zumo recién exprimido por su madre, no conoce la comida basura, ni las golosinas. A cambio, tiene a Freddy, una mascota un poco especial, ya que es un cerdo (de los de verdad, de los que tienen jamones).
Annie tiene un padre científico, despistado, desorganizado y un poco manazas. Annie tiene mucha imaginación, quizás demasiada, y es difícil saber cuándo te está diciendo una verdad y cuándo te está metiendo una trola. Tiene un estupendo ordenador (o quizás más que estupendo) y puede disfrutar de todas las chucherías de las que disfrutas tú. Sabe mucho sobre el Universo porque, según ella, ha viajado por él. O quizás sea porque su padre es un científico que se dedica a estudiarlo. No lo sé, como tiene tanta imaginación…
George y Annie están predestinados a conocerse, más que nada porque ella se acaba de mudar con sus padres a la casa vecina a la de George. Y cuando por culpa de Freddy se encuentran, todo empieza a cambiar en la aburrida vida que George llevaba hasta entonces, tanto en casa como en el colegio; donde, por cierto, tiene que sufrir al desagradable profesor Ripe.
Bueno, no todo en la vida de George era aburrimiento, por ejemplo, la pandilla de matones de su clase la tiene tomada con él y necesita librarse de ellos constantemente.
El caso es que desde que la familia de Annie se trasladó a la casa vecina, los problemas se le van a ir acumulando a George y el pobre va a necesitar ayuda para solucionarlos, sobre todo cuando el padre de Annie le enseña lo que es capaz de hacer con su superordenador y él se va de la lengua.
Además de disfrutar de las aventuras de los dos protagonistas, aprenderás un montón de cosas sobre el Universo, acuérdate que te he dicho que el padre de Annie es un científico que se dedica a estudiarlo. Así, podrás enterarte de muchas cosas sobre el Sistema Solar, los planetas, los asteroides, los cometas… y hasta los agujeros negros. Sí, has leído bien, agujeros negros, esos cuerpos tan extraños que andan camuflados por el universo y que son capaces de tragarse todo lo que se les acerque. Vamos, que ellos no le hacen ascos ni a la comida basura ni tampoco a la basura a secas, se lo tragan todo.
Bueno, pero si quieres enterarte de más cosas es mejor que te compres el libro, o que te pases por la biblioteca a leerlo. Así podrás enterarte de cuál es La Clave Secreta del Universo.
La Clave Secreta del Universo está escrito por Lucy Hawking y su padre, el gran científico Stephen Hawking y es de la Editorial Montena.
uno de mis libros preferidos. es maravilloso y se aprenden muichas cosas de universo
ResponderEliminarmarta m m
Está fenomenal, lástima que tenga algunos errores muy gordos en la traducción de los números, en la próxima entrada hablaré sobre ellos.
ResponderEliminarla verdad es que soi unos pringaos,
ResponderEliminarque pasa negro?¿